La enfermedad y la muerte

Reflejos y visiones del arte cordobés

Proyecto comisariado por José Mª Báez para la Sala Vimcorsa. Córdoba. 2009

(…) Wiesenthal nos refiere que en el cementerio ingles de Capri hay una lápida con un reloj de sol y una cita de Manzzini escrita en inlgés. Dice así:

“No existe la muerte, sino el olvido”

No hay, pues, inmortalidad; hay memoria.
El recuerdo después de la muerte de aquel que vivió entre nosotros es un requerimiento implícito de los vivos. Por eso en muchas ocasiones tiene rango de autoexigencia.

(…)

 

Como la fantasía es omnipotente ( en su campo puramente mental), la creencia en nuestra propia supervivencia carece de límites, más allá de ninguna lógica.

La vida “eterna” es una de esas fantasías de omnipotencia, una fantasía constitutiva de una mayoría de los seres humanos, alimentada y mantenida porque es lo único que puede consolar a los que no aceptan la fugacidad del recuerdo, la desaparición total.

Hay otras formas más realistas de perennidad. La obra que se hizo, la lápida que nos nombra, la fotografía o la escultura que reproduce nustra imagen, los objetos que nos pertenecieron. Aunque nada de esto la garantiza. Con frecuencia lo que queda de alguien, si algo queda, es tan sólo un nombre en algún lugar perdido, desconocido para quienes pasan por allí. Pero la fantasía ha vuelto a cumplir su función salvífica de perennidad. Vivir permanentemente no es posible, pero sobrevivimos tal vez: es la fantasía que nos sirve de consuelo.

Texto extraído de Vivir, morir, sobrevivir de escrito por el psiquiatra Carlos Castilla del Pino poco antes de su muerte.

  • Montaje

    “Ausentes posando y urna con guardián para tu legado” cristal, madera, tela, bordados, fotografía, collage, estuches de joyas y otros objetos instalación, medidas variables.

  • NG 1

    “ausentes posando y urna con guardián para tu legado” cristal, madera,tela,bordados,fotografía,collage, estuches de joyas y otros objetos instalación, medidas variables